Loader

la vecindad impressioniste

El 20 de junio de 1971 se transmitió por primera vez «El Chavo del Ocho», la serie más popular en Latinoamérica.

 

Camilo no recuerda cuál fue su primer episodio, pero sí que lo vio en un televisor en blanco y negro en Bogotá a principios de los 80. Los episodios con Chavo, Don Ramón y Quico quedaron grabados en su memoria. Con el tiempo, la serie seguía transmitiéndose, pero a pesar de que Camilo crecía, servía en el ejército y iba a la universidad, siempre volvía a ver esos episodios. Las versiones más recientes sin Don Ramón y Quico nunca le llamaron la atención, su interés siempre fue ese humor blanco tan único de las primeras temporadas.»

 

El autor de la Vecindad Impresionista dejó el país a principios de los 2000. En el extranjero conoció a varios latinoamericanos en Europa. Cada vez que se reunían, hablaban del «Chavo del Ocho», compartiendo chistes, refranes y anécdotas. Al hablar de la serie, siempre coincidían en que los primeros episodios con Ramón Valdez y Carlos Villagrán eran los mejores.  Sin embargo, no fue hasta 20 años después, gracias a YouTube y el confinamiento durante la pandemia, que el artista revisó con nostalgia los episodios de «El Chavo del Ocho». Con la madurez adquirida, decidió hacer algo con la Vecindad de «El Chavo del 8». Viendo las capturas de las listas de reproducción en YouTube, las imaginó como cuadros impresionistas. Así que se dedicó a ver todos los episodios disponibles en YouTube y capturar escenas espontáneamente. Con este método, ha estado trabajando por aproximadamente 2 años en las obras de la Vecindad Impresionista.

Recientemente, 

 

 

Camilo ha incorporado elementos de otras técnicas e intereses artísticos en su proceso de creación. Ha agregado aspectos del cómic, del cine y de la cultura popular a las escenas de «La Vecindad». La combinación de conceptos como el subdesarrollo, el hiperconsumo, la mediatización excesiva y la amalgama cultural son una constante en su proceso creativo, como se puede ver en sus obras «El Juego del Chapulín» y «Postapocthulhu».

La obra de Camilo Sanín combina elementos de diferentes estilos y tendencias artísticas, desde el neoimpresionismo hasta el surrealismo, pasando por el expresionismo y el realismo. Su obra explora también conceptos como el subdesarrollo, el hiperconsumo, la mediatización excesiva y la amalgama cultural. Sus cuadros se encuentran en una zona intermedia entre la pintura contemporánea y la ilustración.

 

“Creo que el arte debe hablar por sí mismo, sin necesidad de un marco narrativo o explicativo. La creatividad y la técnica deben ser los guías que den forma a la obra, permitiendo que el espectador experimente y reflexione por sí mismo. La obra de arte es una manifestación personal y subjetiva del artista, que puede ser apreciada y entendida de manera diferente por cada quien”.

Registro Fotográfico

exposición

Cúrcuma EN LOS MEDIOS

VISTA 360°